Más de 140.000 personas que viajan a diversos destinos pasan diariamente por la estación de trenes de Birmingham New Street, es decir, más del doble del número de pasajeros para el que se diseñó originalmente la estación cuando se construyó en la década de 1960.

Para mejorar la estación y crear más espacio para los pasajeros, los expertos en demolición Coleman and Company retiraron 7.500 toneladas de hormigón de un antiguo estacionamiento. La zona demolida se convertiría en el nuevo vestíbulo de pasajeros y en la zona de boletería, inaugurada en 2012.

RMD Kwikform diseñó y suministró armaduras especializadas para ayudar a demoler y eliminar dos pisos de entrepisos de un estacionamiento por encima de doce plataformas de trabajo en la estación.

A Coleman and Company se pidió la tarea de demoler y eliminar dos plantas de entrepiso de un estacionamiento por encima de doce plataformas de trabajo. Para ayudar en el proyecto de demolición del estacionamiento, Coleman and Company trajo armaduras especiales, diseñadas por RMD Kwikform.

Chris Holland, gerente técnico de Coleman and Company, supervisó el proyecto. Holland dijo: "La primera etapa del trabajo que realizamos fue despejar un nivel de losa de entrepiso del estacionamiento para crear un entorno más atractivo de techos altos para el vestíbulo y el área de boletería.

Enfrentamos desafíos inmensos en este proyecto. El piso de abajo era lo único que se interponía entre la demolición y los doce andenes activos de Birmingham New Street, por lo que no había margen de error ni de interrupción, continuó Chris.

"Para superar estos problemas, tuvimos que buscar formas innovadoras de derribar secciones de hormigón por encima del suelo y sacarlas del edificio sin causar demasiado ruido, polvo ni vibraciones. Lo más importante es que todo esto tenía que hacerse sin cargar el suelo, que sólo está diseñado para soportar el peso de los vehículos.

"En las primeras fases del análisis del proyecto, nos dimos cuenta de que teníamos que utilizar la fuerza de las vigas principales para soportar el peso del hormigón que se retiraba. Para hacer esto, teníamos que diseñar un sistema modular que pudiera ajustarse para utilizar estos puntos fuertes. Como las vigas no estaban en una estructura de enrejado uniforme, teníamos que tener una opción flexible".

Dijo Chris: "La clave del éxito del proyecto fue cómo utilizamos el sistema de celosía para soportar el desembarco de las secciones de las vigas, algunas de las cuales pesaban 90 toneladas, y a partir de ahí transportarlas con seguridad fuera de la obra. Esto se consiguió diseñando una grúa de pórtico que se apoyaba en las vigas por encima del suelo que estábamos retirando. Las secciones pudieron retirarse utilizando técnicas de corte con hilo y sierra de diamante".